lunes, 25 de enero de 2010

Biografía de Miguel Hernández y algunos poemas

"Tus ojos se me van
de mis ojos y vuelven
después de recorrer
un páramo de ausentes"

Infancia
Miguel Hernández Gilabert nació en Orihuela el 30 de octubre de 1910. La familia de Miguel estaba compuesta por el matrimonio, un niño, Vicente , y una niña, Elvira. El padre, Miguel Hernández Sánchez, se dedicaba a la crianza y pastoreo de ganado. Su madre, Concepción Gilabert Giner, se ocupaba de la casa. El matrimonio tuvo, en total, siete hijos, de los que sólo sobrevivieron cuatro: Vicente, Elvira, Miguel y Encarnación.
A los cuatros años del nacimiento de Miguel, su padre decide trasladar el hogar familiar a una casa más amplia, situada en la calle Arriba (actualmente Casa Museo). La infancia del poeta transcurre entre los juegos y el trabajo. Desde los siete años ayuda a su hermano Vicente en las tareas del pastoreo, aprendiendo de él este oficio.
Su padre consigue que le admitan en las Escuelas del Ave María, anexas al Colegio Santo Domingo. A la edad de nueve años se inicia el aprendizaje escolar de Miguel.
En el curso de 1924 se incorpora Miguel a las clases, donde también estudiaba Ramón Sijé, el que más tarde sería su gran amigo. Pronto destaca el interés de Miguel por la lectura y los estudios, consiguiendo excelentes calificaciones. En marzo de 1925 tiene que abandonar sus estudios en el Colegio Santo Domingo ante la crisis económica que atraviesa su familia.
Su padre le necesita para atender el ganado pero, pese a todo, él aprovecha sus horas de pastoreo en la sierra para seguir estudiando. Miguel se convierte en un asiduo visitante de la biblioteca de Luis Almarcha, sacerdote y canónigo de la catedral oriolana.
Allí descubre a los principales escritores clásicos de lengua española, así como traducciones de escritores griegos y latinos. En esta etapa también se siente atraido por el teatro. Lee con avidez la colección teatral "La Farsa" y junto con otros amigos forman un grupo teatral. Miguel representa diversos papeles en actuaciones realizadas en la Casa del Pueblo y en el Círculo Católico.

Primeras publicaciones
Período comprendido: 1925-1931
Miguel Hernández empieza a escribir poesías, aproximadamente hacia 1925. Su principal fuente de inspiración es el entorno en el que vive: la huerta, su patio, la montaña, las cabras, el pastoreo, el río, etc. Miguel aprovecha cualquier ocasión para escribir. Incluso tiene que esconderse de su padre, a quien le molesta esa afición poética de su hijo.
Algunos diarios de la provincia comenzaron a publicar sus primeros poemas. El primero que aparece publicado es el titulado "Pastoril", en el periódico local El Pueblo de Orihuela. Tras esta aparición pública del joven poeta se irán prodigando sus colaboraciones en la prensa local y, posteriormente, en la provincial.
Así, sus poemas van apareciendo en Voluntad, Actualidad, El Día, Destellos, La Verdad, etc. Se trata, en estos primeros ensayos creativos, de una poesía mimética en la que el joven Miguel va buscando su propia identidad a través de todas las lecturas que está realizando en esos momentos.
La mayor parte de estos poemas adolescentes están compuestos en arte menor combinando romancillos, octosílabos, heptasílabos, etc., con bastante destreza.
Se forma el llamado "Grupo de Orihuela", como fruto de la amistad entre Carlos Fenoll, Miguel Hernández y Ramón Sijé. Sus inquietudes literarias les animan a reunirse periódicamente en la tahona propiedad del padre de Carlos Fenoll. Cada uno compagina su trabajo o sus estudios con estas aficiones literarias, por lo que tienen que celebrar las reuniones al acabar la jornada.

Primera Estancia en Madrid
.Período comprendido: 1931-1936
En 1931 realiza su primer viaje a Madrid y, al no encontrar el apoyo que esperaba, regresa a Orihuela. Participa en Orihuela en un homenaje a Gabriel Miró. En 1933 se edita su primer libro, Perito en lunas. En 1934 realiza su segundo viaje a Madrid. Este viaje supone un cierto triunfo para él. Se publica en la revista Cruz y Raya su auto sacramental Quién te ha visto y quién te ve y sombra de lo que eras. Comienza a relacionarse con grandes poetas como Alberti, Rosales, Aleixandre y Neruda. Regresa a Orihuela en verano.En septiembre formaliza su noviazgo con Josefina Manresa.
En noviembre de 1934, después de comenzar el drama titulado El torero más valiente, vuelve a Madrid. En esta ocasión conocerá mejor el ambiente literario.En 1935 colabora en las "Misiones Pedagógicas". Comienza su trabajo en la enciclopedia Los Toros, con José María de Cossío. Miguel participa, en Cartagena, en un acto-homenaje a Lope de Vega. Escribe el drama Los hijos de la piedra. Su amigo Ramón Sijé fallece en diciembre de 1935.
En 1936 publica su "Elegía" dedicada a Ramón Sijé. Se edita su libro de poemas El rayo que no cesa. Termina su obra teatral El labrador de más aire. Se incorpora al Ejército Popular de la República. Es nombrado Comisario de Cultura.

Guerra y muerte
Período comprendido: 1937-1942
En febrero de 1937 es destinado en Andalucía al "Altavoz del Frente". En marzo se casa con Josefina Manresa. Participa en el II Congreso Internacional de Intelectuales en Defensa de la Cultura, celebrado en Valencia. Realiza un viaje a la URSS, formando parte de una delegación española enviada por el Ministerio de Instrucción Pública, para asistir al V Festival de Teatro Soviético. Se publican Viento del Pueblo, Teatro en la guerra y El labrador de más aire. En diciembre nace su primer hijo, Manuel Ramón.En otoño de 1938 muere su hijo y ello provoca una serie de poemas que anuncia en su libro Cancionero y romancero de ausencias. Escribe el drama Pastor de la muerte. Actúa como soldado, y como poeta, en diversos frentes.
En 1939 nace su segundo hijo, Manuel Miguel. En abril el general Franco declara concluida la guerra. Miguel intenta escaparse a Portugal, pero se lo impide la policía portuguesa y es entregado a la Guardia Civil fronteriza. Tras su paso por Huelva y Sevilla, en la prisión de Torrijos en Madrid, donde compone las famosas "Nanas de la cebolla". Puesto, inesperadamente, en libertad, es detenido de nuevo en Orihuela. En 1940 se le traslada a la prisión de la plaza de Conde de Toreno en Madrid. Es condenado a la pena de muerte.
Más tarde la condena es conmutada por la de 30 años de prisión. En septiembre, es trasladado a la prisión de Palencia y en noviembre, al penal de Ocaña.En 1941 es trasladado al Reformatorio de Adultos de Alicante. Se manifiesta una grave afección pulmonar que se complica con tuberculosis.
En 1942 muere en la enfermería de la prisión alicantina y es enterrado en el cementerio de Nuestra Señora del Remedio de Alicante. Contaba, a su muerte, con 31 años de edad.
Poemas
Mis ojos, sin tus ojos, no son ojos,
que son dos hormigueros solitarios,
y son mis manos sin las tuyas varios
intratables espinos a manojos.

No me encuentro los labios sin tus rojos,
que me llenan de dulces campanarios,
sin ti mis pensamientos son calvarios
criando nardos y agostando hinojos.

No sé qué es de mi oreja sin tu acento,
ni hacia qué polo yerro sin tu estrella,
y mi voz sin tu trato se afemina.

Los olores persigo de tu vientoy
la olvidada imagen de tu huella,
que en ti principia, amor, y en mí termina.
De "Imagen de tu huella" 1934



Te me mueres de casta y de sencilla:
Estoy convicto, amor, estoy confeso
de que, raptor intrépido de un beso,
yo te libé la flor de la mejilla.

Yo te libé la flor de la mejilla,
y desde aquella gloria, aquel suceso,
tu mejilla, de escrúpulo y de peso,
se te cae deshojada y amarilla.

El fantasma del beso delincuente
el pómulo te tiene perseguido,
cada vez más patente, negro y grande.

Y sin dormir estás, celosamente,
vigilando mi boca ¡con qué cuido!
para que no se vicie y se desmande.
De El rayo que no cesa, 1935



Una querencia tengo por tu acento,
una apetencia por tu compañía
y una dolencia de melancolía
por la ausencia del aire de tu viento.

Paciencia necesita mi tormento ,
urgencia de tu garza galanía,
tu clemencia solar mi helado día,
tu asistencia la herida en que lo cuento.

¡Ay, querencia, dolencia y apetencia!:
tus sustanciales besos, mi sustento,
me faltan y me muero sobre mayo.

Quiero que vengas, flor, desde tu ausencia,
a serenar la sien del pensamiento
que desahoga en mí su eterno rayo.
De "El rayo que no cesa" 1935



Menos tu vientre,
todo es confuso.
Menos tu vientre,
todo es futuro
fugaz, pasado
baldío, turbio.
Menos tu vientre,
todo es oculto.
Menos tu vientre
todo inseguro,
todo postrero
polvo sin mundo.
Menos tu vientre,
todo es oscuro.
menos tu vientre,
claro y profundo.
De "Cancionero y romancero de ausencias" 1941 1942

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